¿Qué es el beso de Singapur?
El beso de Singapur es una técnica que involucra la musculatura y las paredes vaginales. Consiste en la contracción de los músculos pélvicos, logrando un efecto de succión mientras ella tiene adentro el miembro viril.
¿A qué se debe su nombre?
Cuenta la leyenda que esta práctica se creó en algún lugar de Singapur. Había una prostituta que tenía la destreza de simular el efecto succión a través de sus paredes vaginales, parecido al que los hombres sienten cuando reciben sexo oral. Tanta era su habilidad que ella era capaz, sin necesidad de moverse, de sacar e introducir el pene de su amante contrayendo y soltando el músculo. Llamándolo así el beso de Singapur.
¿Cómo se practica?
El hombre se acuesta bocarriba y la mujer se hace encinma. De esta forma ella puede controlar el ritmo, que oscilará entre la tensión y relajación de sus músculos pubocoxigeos, mientras tiene el pene dentro de su vagina.
¿Qué beneficios tiene?
Se pueden dividir en dos clases: las amatorias y las correspondientes a la salud.
En las primeras, los movimientos de contracción y relajación que puede hacer la vagina durante la penetración causa un efecto reacción que lleva a orgasmos más intensos. En cuanto a la salud, como esta práctica está basada en los ya conocidos ejercitos de Kergel, que son recomendados por especialistas para combatir la incontinencia urinaria femenina, se fortifica la zona pélvica.
¿Hay maneras de mejorar esta técnica?
Una de las maneras efectivas podría ser experimentando con algunos juguetes sexuales, como las bolas chinas, conos vaginales o ejercitadores de Kegel, especializados en la función del fortalecimiento del suelo pélvico. Estos facilitarán el ejercicio de la contracción y relajación, sobre todo para las principiantes.
“Esta práctica no se desarolla de la noche a la mañana. La paciencia y la persistencia deben ser los mejores aliados. Al final, por los beneficios que trae, verá que el esfuerzo valió la pena”.
Aprenda paso a paso el beso de Singapur
PRIMERA FACE
- Inicia de forma individual.
- Cree rutinas de 10 a 20 minutos en el baño con los ejercicios de Kegel. La persona se debe sentar en el retrete, separar un poco la espada del tanque, apoyar los pies completamente en el suelo, respirar, contraer los músculos pélvico y suspender la micción por unos segundos para relajar y volver a soltar las gotas de orina. Repita ocho veces el mismo proceso.
- Practíquelo tres veces a la semana.
- Una vez aprehendida la rutina, hágalo en una silla, omitiendo la micción.
SEGUNDA FASE
- Pratique en pareja.
- Después de una buena previa de besos, caricias y coqueteos, la mujer debe ubicarse encima del hombre. Al lograr una penetración profunda, apriete la vagina, sostenga y finalmente suelte.
- Durante la penetración, la mujer debe sumir la parte baja del abdomen (Pelvis hacia atrás) y llevar el pecho hacia el frente.
- Advertencia: si el hombre no está acostumbrado a estos movimientos, en los primeros encuentros eyaculará precozmente.